Biovita Sudamericana desarrolla dos fertilizantes/ bioestimulantes orgánicos líquidos basados en hidrolizados de proteína de origen animal en condiciones moderadas para incrementar el rendimiento de los cultivos. Esta matriz tiene en su composición todos los L-α aminoácidos del colágeno, distribuidos en una mezcla de oligopéptidos (fracciones de la proteína) de relativamente bajo pesos moleculares y aminoácidos libres. En el contenido de aminoácidos totales, así como en los libres, están presente 19 L-α aminoácidos.
1. Los fertilizantes/bioestimulantes BIOVITA inducen a que la planta logre una mejor respuesta en la adsorción y asimilación de los nutrientes influenciando sobre el metabolismo del nitrógeno al aumentar la velocidad de la transformación de los nitratos en proteínas a través de la activación del sistema enzimático que promueve la asimilación del nitrógeno.
2. Los fertilizantes/bioestimulantes BIOVITA aportan todos los L-α aminoácidos que estimulan el crecimiento de las plantas a través de la inducción de la expresión genética de aquellos genes asociados con la síntesis de hormonas de crecimiento (auxinas, citoquininas, giberelinas); síntesis de enzimas y aceleración de reacciones metabólicas. Asimismo, se mejora la producción de clorofila, lo que promueve el proceso de fotosíntesis.
3. Los L-α aminoácidos presentes en ambos bioestimulantes tienen un comportamiento especial en el “estrés del vegetal” en sus distintas manifestaciones: hídrico, térmico, salino, oxidativo, trasplante. Cuando la planta está bajo estrés evita producir los L-α aminoácidos, proceso que consume energía, y tiende a concentrarlos en los lugares donde ellos son requeridos, de modo que dispondrá de menor concentración de aminoácidos libres para la síntesis de proteínas. Especialmente los aminoácidos L-glutámico; L-prolina; L-serina y L-vanina promueven la retención de mayor cantidad de agua en las células cuando tiene lugar un estrés térmico así como estrés salino. Se refuerza la permeabilidad de la membrana citoplasmática ante el estrés hídrico, se actúa sobre proteínas especializadas que regulan la entrada de agua en la planta a nivel celular y se mantiene la integridad celular. Si en condiciones de estrés existe un aporte exterior de aminoácidos, tanto por vía radicular o foliar, las plantas se encontrarán en mejores condiciones para activar su crecimiento y minimizar los efectos nocivos de las condiciones de los estreses abióticos, ya que de lo contrario la planta debe sintetizarlos a partir del nitrógeno absorbido (preferentemente en forma de nitrato) lo que requiere un gasto energético adicional encontrándose la planta en un estado de deterioro para asumirlo.
4. A bajas temperaturas, también, una de las respuestas de la planta es acumular L-α aminoácidos hacia los puntos débiles, en este sentido los aminoácidos libres se trasladan por el floema para que se acumulen en el lugar que la planta los requiera. Particularmente a través del aminoácido L-prolina se reduce el daño por congelamiento y se aumenta la velocidad de la recuperación del vegetal luego del estrés.
5. Los aminoácidos libres también actúan como estimulantes de la vegetación en los períodos críticos como plantas recién trasplantadas, plantas jóvenes en fase activa de crecimiento, frutales en prefloración, cuajado y crecimiento del fruto. Si bien las plantas absorben el nitrógeno principalmente en forma de nitratos y amonio, también lo absorbe y asimila en forma de aminoácidos, tanto a nivel de las raíces como a nivel foliar. Así, el estímulo fisiológico observado luego de la aplicación de aminoácidos vía foliar refleja que los aminoácidos se han absorbido ya que las respuestas bioquímicas son consecuencia de la activación en la síntesis de enzimas y hormonas involucradas en el transporte y mejor utilización de los nutrientes.
6. Las experiencias conducidas con los BIOVITA sobre diversas especies de vegetales han puesto en evidencia que el primer efecto notorio es la estimulación de la biomasa de las raíces y hojas, teniendo lugar un incremento en la longitud de los pelos de las raíces, así como en su densidad. Los incrementos en la morfología de las raíces favorecen el trasplante de las plantas, su crecimiento y el aumento de su rendimiento.
7. Una característica sobresaliente de estos bioestimulantes es el elevado contenido de nitrógeno orgánico fácilmente disponible, este esencial macronutriente primario se encuentra en el rango de 8,5 – 9,0 g/100 g de producto y el contenido de L-α aminoácidos totales en el rango de 57 – 58 g/100 g. Con relación a los L-α aminoácidos libres el BIOVITA N10 tiene un contenido de ellos en el rango de 9,5 – 12,0 g/100g y el BIOVITA N en el rango de 0,5 – 1,5 g/100g de producto. El alto contenido de nitrógeno orgánico tiene la ventaja adicional, en las aplicaciones radiculares, de mejorar las condiciones nutrientes de la rizósfera y la nutrición de la microbiótica edáfica, lo que favorece al óptimo crecimiento y desarrollo del cultivo.
8. Los bioestimulantes BIOVITA también aportan dos macro nutrientes de importancia para los procesos fisiológicos del vegetal, ellos son el potasio (K+) y el magnesio (Mg++), los cuales intervienen en distintos mecanismos biológicos concurrentes hacia la mejora en el desarrollo del vegetal. Es oportuno destacar que el potasio es esencial en la fotosíntesis, activa diversos sistemas enzimáticos, optimiza la regulación hídrica en los tejidos del vegetal, promueve el crecimiento radicular y aumenta la resistencia a la sequía y heladas. Asimismo, contribuye en el aumento del contenido de proteínas y aceites en los granos, incrementa el tamaño de frutos y tubérculos y mejora la vida ‘post-cosecha’ de frutas y hortalizas. El magnesio, asimismo, tiene funciones importantes en la planta, interviene en la estructura de la clorofila (es el átomo central de la molécula de clorofila), en la síntesis de proteínas, en el metabolismo del fósforo, en las reacciones de la respiración y en la activación de varios sistemas enzimáticos, uno de estos sistemas es el que regula la síntesis del almidón.
Bibliografía consultada
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